Nuestro Ministerio

Sanación y Santidad

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Este ministerio lleva consuelo y auxilio a todos los que sufren en sus cuerpos o en sus almas. “Donde quieran que vayan prediquen este mensaje: “El reino de los cielos está cerca”. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente”, Mateo 10,7-8. Por más de veinte años, el Padre Thomas Mathew ha recorrido el mundo cumpliendo este mandato de Jesús, llevando la Palabra de Dios a todos los que buscan sanación de sus enfermedades. Porque como él mismo afirma, “es la Palabra de Dios la que sana física y espiritualmente”.

Durante la enfermedad Dios nos visita, nos habla, nos llama a la santidad. Dios está presente en la mente y en el cuerpo humano tan pronto se inicia la enfermedad. Pero, por medio de la oración, el rezo del Santo Rosario, los Sacramentos, la adoración a Jesús Sacramentado y la escucha de Su Palabra, Dios sana el cuerpo y el alma enfermos. “Llevar a todos al Padre en el Cielo es una tarea de santos y esa es nuestra tarea” (Padre Thomas Mathew).

Ora con la

Canción de Sanación

En 2007, Luigi Cooper de doce años de edad, oriundo de la Ciudad de Panamá, fue diagnosticado de Linfoma de Hodgkin. En una celebración de sanación en la residencia de Cheli Boyd en Panamá, en diciembre de 2007, Luigi fue milagrosamente sanado.
Fue después de la sanación de Luigi, que Cheli Boyd compuso la música para una Oración de Sanación, que había sido escrita por el padre Thomas Mathew durante un retiro con un grupo de hermanas religiosas en Fiji en 2002.

Nuestros

Colaboradores

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Padre Thomas Mathew

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Monseñor Fabio R. Colindres

Captura de Pantalla 2021-04-04 a la(s) 7.19.29 p. m.

Fray Miguel Núñez

Escuchemos a Jesús

Meditación del Evangelio

Devoción al

Santo Rosario

El Santo Rosario es la oración preferida de la Santísima Virgen. En Lourdes, Fátima y en tantas otras apariciones la Virgen lleva un rosario entre sus manos. A Bernardita Soubirous le pide que lo rece por la conversión de los pecadores. A los pastorcitos de Fátima les pide que se rece por los pecadores, por la paz del mundo y por la salvación de las almas, ya que iban muchas al infierno porque nadie rezaba por ellas: "Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra".
A lo largo de la historia, el Santo Rosario ha sido la oración por excelencia de los santos y de los Papas, quienes nos recomiendan su rezo. Juan Pablo II en 1988 dijo: "En el rezo del Santo Rosario, no se trata tanto de repetir fórmulas cuanto, más bien, de entrar en un coloquio de intimidad con María, de hablarle, de manifestarle las esperanzas, confiarle las penas, abrirle el corazón, declararle la propia disponibilidad para aceptar los designios de Dios, prometerle fidelidad en toda circunstancia, sobre todo en las más difíciles y dolorosas, seguros de su protección y convencidos de que obtendremos de su Hijo todas las gracias necesarias para nuestra salvación."

Celebraciones de Sanación

Las celebraciones de sanación son encuentros de oración. Los invitamos a todos a participar por Zoom. También son transmitidas en directo por los canales de YouTube “Sanación y Santidad” y “Santísima Trinidad”; y por FaceBook de “Fundación Católica Holy Trinity”.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

Celebración de Sanación # 266 - Miércoles 17 de Noviembre

Celebración de Sanación # 267 - Viernes 19 de Noviembre

Haz click aqui:
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ID de reunión:  82501524890
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Celebración de Sanación # 268- Domingo 21 de Noviembre

Rosario Familiar de Sanación

En esta especial misión, decenas de hermanos en la fe se unen a rezar el Santo Rosario como en familia. Cada orante tiene la oportunidad de expresar su intención. El Rosario Familiar de Sanación es la manifestación de la Iglesia peregrina que en comunidad se une a orar, como lo ha pedido tantas veces la Virgen Santísima.

Rosario Familiar de Sanación # 135- Lunes 15 de Noviembre

Rosario Familiar de Sanación # 136 - Martes 16 de Noviembre

Rosario Familiar de Sanación # 137- Jueves 18 de Noviembre

Celebración de Sanación

Las celebraciones de sanación son encuentros de oración. Los invitamos a todos a participar por Zoom. También son transmitidas en directo por los canales de YouTube “Sanación y Santidad” y “Santísima Trinidad”; y por FaceBook de “Fundación Católica Holy Trinity”.     

No.643- Miércoles 1 de mayo 2024

Haz click aquí:

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Meeting: 85386925982

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No. 644- Viernes 3 de mayo 2024

Haz click aquí:

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No. 642- Domingo 28 de abril 2024

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Meeting: 85255148733

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Rosario Familiar de Sanación

En esta especial misión, decenas de hermanos en la fe se unen a rezar el Santo Rosario como en familia. Cada orante tiene la oportunidad de expresar su intención. El Rosario Familiar de Sanación es la manifestación de la Iglesia peregrina que en comunidad se une a orar, como lo ha pedido tantas veces la Virgen Santísima.

No. 522- Lunes 29 de abril 2024

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No. 523- Martes 30 de abril 2024

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No. 524 -Jueves 02 de mayo 2024

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Oraciones

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Oración a Nuestra Señora de la Sanación y Liberación

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Oración de la Mañana

Testimonios

Lorena César

Sanó de escoliosis

Javier Houdelot

Sanó de cáncer cerebral

Layla Diab

Embarazo imposible

 

 

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Padre Thomas Mathew

Padre Thomas Mathew nació en el estado de Kerala, India, el 13 de marzo de 1947, en el seno
de una familia de antigua raigambre católica, siendo el mayor de cinco hijos.
Cuando escuchó que Dios lo llamaba al sacerdocio, padre Thomas ingresó en la Orden de San
Agustín. Se ordenó sacerdote el 19 de octubre de 1980, fue destinado a una parroquia y,
también, atendió otros ministerios. Luego se especializó en comunicación social y estudió
religiones comparadas en la Universidad Santo Tomás y la Universidad de Filipinas en Manila.
Desde muy joven, el padre Thomas sufrió de temblores incontrolables en su mano derecha y
dolores que se extendían hasta su cuello. Debido a esta condición aparentemente incurable,
debió resignar su actividad periodística en la pastoral informativa de su orden religiosa y asistió
a terapia ocupacional, para mejorar los temblores y el dolor.
Sin embargo, como él mismo ha narrado en innumerables ocasiones, nunca había rezado por
su propia sanación. Fue otro sacerdote quien oró por su enfermedad y le enseñó a rezar por la
propia curación. Y fue orando que el dolor desapareció de su mano, brazo y cuello en 1997.
El 25 de noviembre de 2005, durante una visita a la Parroquia de Nuestra Señora de las
Victorias en El Crucero, Nicaragua, tuvo una visión de Jesús y la Virgen María. En ese preciso
momento sanó de su padecimiento totalmente.
Después de esta vivencia y superada la discapacidad en su mano derecha, padre Thomas
orientó su sacerdocio al ministerio de sanación. Desde entonces, su ministerio de sanación se
ha extendido por numerosos países, evangelizando y pregonando que “la sanación es un don de
Dios y que él es tan sólo un instrumento de las manos de Dios”.

Monseñor Fabio Reynaldo Colindres Abarca

Nació el 20 de junio de 1961 en Ilobasco Cabañas, El Salvador. Cursó sus estudios superiores en la Pontificia Universidad Gregoriana. Se ordenó sacerdote el 5 de julio de 1986. Actualmente, es Obispo de la Diócesis de San Miguel en El Salvador.

Fray Miguel Núñez, Agustino Recoleto.

Nació en Caracas, el 10 de noviembre de 1976. Se ordenó sacerdote el 12 de diciembre de 2009. Actualmente se desempeña como vicario parroquial en Maracay estado de Aragua, Venezuela.

Hora: 4:00 pm
EEUU 🇺🇸 (Oeste)
Canadá 🇨🇦Vancouver

Hora: 5:00 pm
El Salvador 🇸🇻
Guatemala 🇬🇹
México 🇲🇽
Canadá 🇨🇦Calgary

Hora: 6:00 pm
Colombia 🇨🇴
Ecuador 🇪🇨
Panamá 🇵🇦
Perú 🇵🇪

Hora: 7:00 pm
Venezuela 🇻🇪
República Dominicana 🇩🇴
Paraguay 🇵🇾
Chile 🇨🇱
EEUU 🇺🇸 (Este)
Canadá 🇨🇦Montreal

Hora: 8:00 pm
Argentina 🇦🇷
Uruguay 🇺🇾
Brasil 🇧🇷

Fecha: 11 de abril de 2024
Hora: 1:00 am
España 🇪🇸
Italia 🇮🇹

Hora: 4:30 am
India 🇮🇳

Hora: 4:00 pm
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Paraguay 🇵🇾
Chile 🇨🇱
EEUU 🇺🇸 (Este)
Canadá 🇨🇦Montreal

Hora: 8:00 pm
Argentina 🇦🇷
Uruguay 🇺🇾
Brasil 🇧🇷

Fecha: 12 de abril de 2024
Hora: 1:00 am
España 🇪🇸
Italia 🇮🇹

Hora: 4:30 am
India 🇮🇳

Yo te alabo Señor, yo te agradezco Señor.
Yo te alabo Jesús, yo te agradezco Jesús, aleluya, (10 veces).

Ven a mi Señor Jesús. Tócame. Toca mi cuerpo. Toca
mi mente.
Toca mi alma. Envía tu Espíritu Santo a mi mente,
Señor Jesús,
como enviaste al Espíritu Santo sobre los apóstoles.
Sáname Señor, como sanaste a los enfermos cuando
caminabas en Galilea.
Yo te alabo Señor, yo te agradezco Señor (10 veces).

Yo te venero, Señor; yo te agradezco, Señor;
yo te adoro; Señor.
Yo te agradezco, Señor; yo te amo, Señor.
Yo te alabo, Señor; yo te agradezco, Señor.
Aleluya. (15 veces)

Yo te alabo Señor. Perdóname Señor.
Perdona mis pecados.
Límpiame, Señor. Limpia mi mente.
Limpia mi imaginación.
Limpia mis sentimientos. Toca mi enojo.
Toca las frustraciones de mi vida.
Toca las desilusiones de mi vida.
Fortaléceme Señor Jesús.

Gracias, Señor, por tocarme como tocaste a Isaías;
como tocaste a Jeremías y a Ezequiel.
Gracias Señor por tu toque sanador
y por darme tu Espíritu Santo.

Gracias, Señor; yo te alabo, Señor.
Yo te adoro, Señor. Gracias Señor.
Ven a mi, Señor. Quédate conmigo Señor.

Aleluya, aleluya (repetir la mayor cantidad de veces posible).

Perdóname, Señor. Perdona mis pecados.
Perdona los pecados
y errores de mi juventud. (Salmo 25.7).
Perdona a mis padres.
Perdona a mis ancestros. Límpiame Señor Jesús.

Elimina las ataduras de mi vida y las de mi familia.
Tócame, Señor. Toca mis sentimientos. Toca mi enojo.
Toca mis heridas afectivas.
Toca mi espíritu que no perdona.
Desde el momento de mi concepción,
he sido un pecador.
He odiado durante mucho tiempo.
No podía perdonar a los que me
ofendieron. Dame poder, Señor,
para perdonar a mis ofensores.
Perdóname, Señor, porque he pecado en mi enojo (Efesios 4:26).

Señor Jesús, cuando estabas en la cruz dijiste:
“Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”
(Lucas 23:24).
Señor Jesús, Tú perdonaste a todos desde la cruz.
Dame fuerza, Señor, para perdonar a mis ofensores.
Cuando me hirieron, estaban esclavizados
por el pecado y el maligno.
Ellos no sabían lo que hacían.
En tu Santo Nombre, yo perdono a los que abusaron de
mi cuerpo y de mi alma.
En tu Santo Nombre, los bendigo;
en tu Santo Nombre, yo los amo.
Gracias, Señor, por esta libertad interna.

Dame poder con Tu espíritu redentor. Úngeme, Jesús, con
el poder del Espíritu Santo. Derrama sobre mí Tu espíritu
sanador. Tócame, Jesús, con Tu mano sanadora.
Sáname Señor, (Pausa). Sana mi mente.
Sana mis sentimientos. Sana mi imaginación.
Sana mi memoria.
Sana mi inteligencia.

Tócame, Jesús. Toca mi cerebro. Toca mis nervios.
Toca mis ojos.
Toca mi sinusitis. Toca mis oídos. Toca mi cara.
Toca mi piel. Toca mi boca.
Toca mi garganta. Toca mis hombros. Toca mis brazos.
Toca la palma de mis manos.
Toca mi pecho. Toca mi corazón.
Toca los músculos de mi corazón.
Toca mi aparato circulatorio. Toca mi columna.
Toca mis huesos.
Toca mis pulmones. Toca mi hígado. Toca mis riñones.
Toca mi estómago.
Toca mis intestinos. Toca todos mis órganos internos.
Toca mis caderas.
Toca mis piernas. Toca mis articulaciones.
Toca mis rodillas. Toca mis pies.
Toca cada parte de mi cuerpo.
“Tu has creado cada parte de mi cuerpo” (Salmo 51).
Sana cada parte de mi cuerpo. Yo soy tuyo y
Tú me perteneces. Sáname, Señor Jesús.
Sáname, Señor. Sana a los miembros de mi familia.
Sana a mis amigos y vecinos.
Sana hasta a mis enemigos si tengo alguno.

Gracias, Señor. Yo te alabo, Señor (15 veces)

Yo te alabo, Señor. Gracias, Señor. Sáname, Señor.
Sáname, Señor.
Yo te alabo, Jesús. Gracias, Jesús. Sáname, Señor.
Sáname, Señor.

Aleluya, yo te alabo, Señor; gracias, Señor.
Aleluya (repetir la mayor cantidad de veces posible).

Padre Thomas Mathew
Fiji, Filipinas.

Querida Bendita Madre de mi Jesús,
por favor escucha con tu divina Misericordia
la oración de todos los enfermos del mundo
y, a través de tu poderosa intercesión,
cubre a los enfermos curables e incurables
con Tu manto empapado en la sangre preciosa
de Jesús, nuestro salvador y Dios creador.

Que los pecados de los enfermos y sus familias
sean lavados en la Sangre del Cordero,
que sus sufrimientos unidos a los sufrimientos de Jesús
traigan la sanación a sus muchas enfermedades.
Bendita Madre toca a los amados hijos de Dios
que lloran en este valle de lágrimas con dolor y sufrimiento
y protégelos de los ataques del enemigo
con el poderoso manto de tu amor.
Que nosotros que corremos a tus santos pies
en tiempos de miseria,
seamos tocados por tus santos pies y por tu amor.

Fueron tus santos pies los que aplastaron al demonio,
pisoteado por tus santos pies, todo el mal en nosotros
desaparecerá y con la misericordia de Jesús,
concédenos liberación en el Nombre de Jesús y
libéranos de cada atadura al pecado y a la enfermedad.
Nuestra Señora Estrella del Mar, nos encomendamos
a tu amorosa protección y a la misericordia de Dios.
Bendita Madre, a través de tu intercesión,
sana nuestros cuerpos incurables
en el poderoso nombre de Jesús
tu Hijo, Señor Nuestro y Príncipe de la Paz.
Amén.

Escrita por el Padre Thomas Mathew
18 de enero de 2011, La Coruña, España.

Ven Espíritu Santo,
llena de paz mi corazón,
toca mis miedos y ansiedades,
sana mi cuerpo y mi alma.

Sé que contigo,
mi amada familia está a salvo,
Todopoderoso Dios Sanador
Te confío mi enfermedad y mi vida.

Dios te salve María… Amen.

Padre Thomas Mathew
6 de Octubre de 2018
U.S.A.

La creación del universo es un recordatorio del Señor para nosotros,
cada mañana en ella vemos Su firma. “Y fue la mañana” (Génesis 1).
Revélame esta mañana Dios Padre tu plan salvador. Sé que tienes un plan para
mí porque Tú lo has dicho: “tengo un plan para ti” (Jeremías 29:11). Querido Dios
mío, te imploro me hagas conocer este plan. Sé que este plan
trata de “traerme prosperidad y no desastre” (Jeremías 29:12).

Esta mañana me has invitado a orar y he venido a Ti como me lo has
pedido: “me invocarás, vendrás y orarás a mí, y yo te escucharé”.
(Jeremías 29:12). Vengo hacia Ti de todo corazón buscando tu amor y
misericordia. “Oro a Ti Señor, escucha mi voz en la mañana” (Salmo 5:3).

Por favor escucha mi plegaria. “Escúchame Señor cuando te llamo,
ten misericordia y respóndeme. No te escondas de mí.” (Salmo 29:7).
De la manera que respiro este día me recuerda que soy tu
aliento. Cuando tomo aire en mis pulmones descubro que el primer
aliento que le diste a Adán se prolonga hacia mí. “Dios sopló en su
nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7).
Mi vida es tu regalo. Con este regalo yo te alabaré y proclamaré
tu mensaje.

Gracias Señor por protegerme cuando duermo y por darme seguridad
esta mañana. Gracias Señor por tocar mis párpados para abrirlos.
Querido Dios derrama tu Santo Espíritu y enriquéceme con tu Santa
Unción. Pon palabras en mi boca al hablar esta mañana.
“He puesto mis palabras en tu boca” (Jeremías 1:9).

Gracias Señor por escogerme antes de darme la vida. “Antes que te
formara en el vientre, te conocí y antes que nacieras te santifiqué”
(Jeremías 1:5). Toca mis labios Señor como lo has hecho con Jeremías:
“Extendió el Señor su mano, tocó mi boca, y me dijo: He puesto mis
palabras en tu boca” (Jeremías 1:9).

Gracias Señor por esta elección, por cualquiera que sea su propósito
este día. Haz de este mundo un lugar pacífico, como lo has
prometido. “Él juzgará entre las naciones y reprenderá a muchos
pueblos. Convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas
en hoces; no alzará espada nación contra nación ni se adiestrarán
más para la guerra” (Isaías 2:4).

Querido Señor toca a las naciones y la gente que está en guerra
listos para aniquilar. Destruye su arrogancia.
“La mirada altanera del hombre será humillada, la arrogancia humana será abatida.
y sólo el Señor será exaltado en aquel día” (Isaías 2:11).
Crea un nuevo espíritu en mí oh Dios, para que pueda orar y alabar
tu nombre. En todas mis dificultades de este día, Señor, quédate conmigo
y protégeme, Señor. “Tu entiendes todos mis pensamientos” (Salmo 139:2).
Aún antes que diga una palabra, Tú ya la conoces. Bendíceme Señor, para
poder estar tranquilo en tus manos este día. Yo recuerdo tus palabras:
“Sobre la palma de mis manos tu nombre he escrito” (Isaías 49.16).

Gracias Señor por la gran promesa de que siempre te acordarás de mi.
¡”Nunca te olvidaré!” (Isaías 49.15). Querido Dios hazme instrumento de
tu paz. Encontraré tensión y stress en la vida. Bendice los lugares y
a la gente donde quiera que camine. Hazme pacífico, sano, para poder lograr
la paz con los demás. Prepara mi lengua para poder proclamar tu amor
y mensaje de misericordia. Tócame Señor para que pueda ser amable y
bondadoso con los demás. Sé que a través de dar es que yo recibiré.
Permíteme oh Dios poder verte en la gente que sufre alrededor mío,
al extender mi mano hacia ellos. “De cierto te digo que en cuanto lo hiciste
a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hiciste” (Mateo 25:40).

Gracias Señor, te alabo en esta mañana. Que Tu poder salvador nazca
en mí como el sol. “Mi poder salvador nacerá en ti como el sol”
(Mal 4:2) y “¡yo te alabaré Señor!” (Salmo 9:1).

Alabemos al Señor

Padre Thomas Mathew

Testimonio de Lorena César
Sanó de escoliosis.

A los doce años de edad fui diagnosticada con escoliosis. Tenía la columna en forma de “S”, mis caderas no estaban alineadas y usaba una plantilla de un centímetro en el zapato izquierdo, para tener una postura simétrica y evitar el dolor en mi espalda. También pasaba vergüenza, por esta anormalidad física. El dolor era lo más molesto, caminaba cojeando y tuve que dejar de practicar ciertos deportes.
En el año 2007, durante un viaje a Cleveland, Ohio, conocí al padre Thomas Mathew en el lobby del hotel donde me hospedaba. Él estaba orando con un grupo de personas. Nunca había visto algo así. El padre me invitó a orar con ellos; me rehusé, pero mi esposo me insistió para que al menos pidiera una oración por mi padre. Padre Thomas oró por mi padre, pero me preguntó qué le quería pedir a Jesús para mi y sentí ganas de llorar. Le manifesté que padecía de dolor por la escoliosis y cuando el padre puso su mano en mi espalda, cerré los ojos y sentí una corriente eléctrica y calor desde mi cabeza hasta mis pies. Pensé que me caía. Mi escoliosis se había corregido totalmente.
Cuando regresé a Nicaragua, yo dudaba muchísimo sobre mi sanación. Pensaba que los doctores me habían diagnosticado erróneamente. Y temía contar a otros lo que me había sucedido, porque pensaba que me iban a declarar loca!
Nunca más he tenido que usar plantilla en calzado y tampoco padezco dolores en mi espalda. Pero, lo más importante es que he experimentado el amor de Dios. Antes pensaba que los milagros eran para “escogidos” u otras personas, no para mí. Durante mi cuarto embarazo en el 2010, ni siquiera los dolores de espalda propios de estado padecí! Mi espalda está recta!

Lorena César
Miami, Florida, U.S.A.
Abril, 2021

Testimonio de Javier Houdelot
Sanó de cáncer cerebral

En junio del 2006 fui diagnosticado de padecer un tumor canceroso muy agresivo ubicado en el lóbulo frontal derecho. En el hospital MD Anderson de Houston, Texas, se determinó que era un tumor grado 4 y debía iniciar tratamiento de quimioterapia y radioterpia.
Durante el treceavo mes de tratamiento en agosto de 2007, asistí a una celebración de sanación con el padre Thomas Mathew en El Salvador, quien cuando oró por mi me dijo: “Dios te ha sanado”. Dos meses después, fui sometido a un procedimiento quirúrgico para remover una masa que parecía ser un tumor, pero no se halló ni una célula maligna. Como conclusión, se suspendió totalmente la quimioterapia.
El 21 de marzo del 2012, el tumor regresó, pero no crecía con tanta agresividad como la primera vez y, en el hospital de Houston se decidió realizar la cirugía más adelante. A mi regreso a El Salvador, mi vida de oración se intensificó, continué sirviendo al Señor en la comunidad católica El Salvador del Mundo, visité a varios enfermos y oré por ellos. Cuando regresé a Estados Unidos para realizar los estudios previos para la cirugía, los doctores dijeron que el tumor había desaparecido. La doctora Peg Fields, neuróloga, me dijo: “Javier, yo soy cristiana, y para mi la única explicación que tengo es que el Buen Dios ha intervenido en tu caso”. Y es verdad, fue la intervención de Dios lo que hizo desaparecer el tumor. Gloria a Dios.
Desde el año 2016, el Departamento de Investigaciones del Hospital MD Anderson de Houston, está estudiando mi caso, para hallar una explicación científica de porqué sigo sano. En marzo de 2021, los mismos especialistas han confirmado nuevamente mi sanación. La doctora Nazanim Majd dijo: “ Tu resonancia magnética de imágenes del cerebro se ve genial!”.
Dios me ha sanado.

Javier Houdelot
Marzo, 2021

NACIMIENTO DE BEBE MILAGROSO
Testimonio de Layla Diab

Le prometí a Jesús que si me concedía un hijo, yo no me iba a cansar de dar testimonio de Su Obra en mi vida.
Pasé más de 12 años, tratando de quedar embarazada… lamentablemente con mi esposo teníamos un problema para concebir y la única opción que los médicos nos daban para tener un hijo, era hacernos algún tratamiento de fertilización artificial. Pero, nosotros no queríamos hacerlo, pues no estaba de acuerdo con el magisterio de la Iglesia Católica.
Por muchos años, consulté diferentes médicos en varias partes del mundo, homeópatas, naturistas, y los diversos tratamientos naturales recomendados no daban frutos. Cuando tenía 40 años, luego de mis últimos exámenes médicos, el especialista nos confirmó que no tenía ninguna posibilidad de lograr un embarazo espontáneo. Fue una situación muy difícil. Mi esposo cerró el tema definitivamente, pero yo nunca perdí la Fe y todos los días rezaba y pedía a Dios por mi embarazo en forma natural. En ese tiempo, visité muchos santuarios por todo el mundo, hice varias novenas y le recé a varios santos.
Estando de visita en Guatemala en marzo del 2018, asistí a la ultima celebración de sanación que el padre Thomas realizó en esa misión. Yo había llegado ese mismo día de viaje desde Italia, donde resido. Había oído hablar del Padre Thomas Mathew y había visto como mi hermano, se había sanado con la oración de sanación.
Durante la celebración, a través del Padre Thomas sanaron algunas personas que padecían de dolores o artritis, y, sinceramente, estaba algo incrédula. Después vi que la gente caía en el descanso del Espíritu Santo y yo no creía en eso. Pues al final de la sesión, el padre invitó a los que deseaban les imponga las manos y él rezaría por cada uno. Vi como a todos los tocaban y caían en el Espíritu Santo. Yo la verdad sentía vergüenza, porque pensé “no me voy a poder caer y que pena me va dar con la gente y el padre.”
Cuando el padre pasó, le pedí su interseción para tener un hijo, él me rezó y yo caí en el Espíritu Santo… Sentí una fuerza que me tenía tirada en el piso y que no me permitía levantarme, una sensación de calor por todo el cuerpo y, sentí una paz y tranquilidad y le pedí a Jesús mi bebé, fue una experiencia increíble.
En ese momento yo tenía cuarenta y cuatro años de edad, desde hacía dos años atravesaba la pre-menopausia y desde hacía dos meses ya no tenía período menstrual. Yo quedé embarazada, al mes siguiente de esa celebración. Todos los días recé la Oración de Sanación del Padre Thomas y le pedía también a San Ramón Nonato. Al inicio de mi embarazo, me encontraron un hematoma junto, estuve en reposo absoluto por casi 5 meses y recé todos los días la Oración de Sanación y escuchaba la Canción de Sanación. Mi bebé, nació sano el 22 de enero del 2019 a mis 45 años de edad.
Siempre le dije a Jesús, que yo daría testimonio y que le ofrecía a mi bebé. Varias veces al día decía: “Señor, si Tú quieres, Tú puedes, pero que se haga Tú voluntad.. ” Y en los últimos años, mis grandes intercesores fueron, Nuestra Madre la Virgen Santísima, Santa Ana, San Ramón Nonato, Santo Domingo Savio y las benditas almas del purgatorio.
Gracias Padre Thomas y gracias a todas las personas que pidieron por mi sanación.
Para Dios no hay imposibles!

‘Le pedí al Señor que me concediera a este hijo y Él me lo concedió’ Samuel 1,27.